-Capítulo 1-
Llegué corriendo al
colegio. Era mi primer día de clases luego de haber sido transferida, en contra
de mi voluntad, al instituto SeungRi (승리) y precisamente... ¿Hoy tenía
que llegar tarde? Busqué en mi bolsillo el papel donde había anotado el número
correcto del aula y busqué por los pasillos, casi en desesperación, hasta que
encontré el aula 2-D.
Respiré profundamente
para recuperar el aliento y antes de ingresar al salón me ajusté la falda y el
saco. Debía admitir que el uniforme era lo que más me gustaba de todo esto.
Cuando entré,
cuidadosa y delicadamente, no había nadie salvo unos seis chicos vestidos con
el uniforme escolar, que les quedaba bien a simple vista, desparramados
en los asientos y otros apoyados en la pared, por lo que me disculpé en una
inclinación de cabeza y salí del salón creyendo que me había equivocado o era
alguna clase de estafa que me jugaba el colegio y volví a verificar el papel
que tenía y el letrero fuera de la puerta pero al parecer yo estaba en lo
correcto.
Ingresé nuevamente al
salón, como lo había hecho anteriormente, y me aclaré la garganta para
llamar la atención de los chicos, cosa que no estaba acostumbrada, ya que
parecía que estaban discutiendo algo verdaderamente importante.
Unos seis pares de
ojos se fijaron en mí, y ese era un número sorprendente, y yo, intimidada por
tantas miradas, sólo pude agachar la cabeza. Como dije antes, yo no estaba
acostumbrada a recibir atención, siempre fui perfil bajo y, desde luego, quería
mantenerme de ese modo.
-¿Esta es la clase
2-D? -pregunté dubitativa, mirándolos, analizándolos como si la clase de estafa
del colegio que me estaba jugando iba a ser descubierta luego de hablar con
ellos.
"Apuestos"
Fue lo primero que se
me cruzó por la mente. ¿No digo? ¿En qué clase de colegio te encuentras con
seis chicos que te miran y a la vez los seis chicos se destacan por ser
apuestos? ¿En qué colegio? Si conocen uno, dígamelo. La estafa del colegio
estaba bien y yo, si estos chicos iban a estar en ella, quería jugar la estafa
del colegio feliz.
-Si -respondió uno de
ellos mirándome al mismo tiempo como si yo fuera algo raro.
-Me he transferido a
esta escuela pero el salón está vacío... -procedí a explicar pero...
-Todos fueron a
clases. Fútbol. -comentó uno de ellos interrumpiendo por casualidad y yo me
ahorré el hecho de fastidiarme por dicha acción porque odiaba ser cortada
cuando estaba hablando y...
"Sólo porque era
lindo"
Y allí caí en cuenta
de que, ellos probablemente habían llegado tarde, como yo, o... se estaban
saltando las clases para parecer geniales, como mínimo.
-Bien, entonces
esperaré afuera -afirmé con un ademán y me encaminé a la salida. Además, ya los
tenía fichados así que quizá, más tarde, me encargaría de enterarme de quienes
eran.
-¡Espera! -la voz,
casi desesperada, de uno de ellos me hizo detener de golpe. Volteé a verlo con
una gran interrogante dibujada en mi rostro.
-¿S...si? -pregunté
dudosa.
-Parece que no nos
conoces -comentó, como si toda la mundana humanidad debería conocerlos pero en
su punto de vista, al parecer, era algo...-. Y eso es bueno. ¿Puedes ayudarnos?
-quiso saber. Claro, que desde luego que NO iba a ayudar a desconocidos porque
eso me enseñó mi madre que no debía involucrarme con...
-Depende -... Extraños,
pero allí estaba yo dándole la contra y no sé si debería objetar a mi madre que
si los extraños eran guapos y sexys podía omitir el hecho de que eran...
¿extraños?
-¿A quién de nosotros
preferirías como novio? -Preguntó, el mismo chico con repentino interés a lo
que yo, sin siquiera simular, me partí de la risa en ese momento. Llevé
una mano hacia mi boca para que, por las carcajadas que estaba soltando, no se
viera tan grotesco.
-¿¡Ya ves!?-dijo uno
de ellos acusándolo y remarcándole que se veía tonto al hacer esa pregunta. Qué
clase de chico te pregunta eso tan directamente, es decir, si fuera una chica
sería normal pero en un chico se veía raro, era eso o estaba al borde de la
desesperación-. Te dije que era una mala idea.
-¿Cómo iba a saber
que reaccionaría así?
¡Por supuesto! Uno
nunca termina de entender a las mujeres, talvez en ese momento se dio cuenta.
-Bien... -me
reincorporé a duras penas, ya que no podía dejar a un chico genial parecer
tonto aunque fuera gracioso lo que me había preguntado así que,
respondí todavía riendo-. Disculpa pero, precisamente porque no les conozco no
puedo responder.
-Yo soy Yoon Doo Joon
-dijo el que me había preguntado, todo para darme la contra-. Soy el líder.
¿Líder? ¿¡Ellos eran
gánster o qué demonios!? ¡Por Zeus! Siempre me imaginé de novia con un chico
malo y el que tenía en frente de mí, presentándose no estaba nada mal. Nada,
nadita.
Y luego miró a sus
compañeros, si a eso se le llama mirada o amenaza, para que ellos pudieran
presentarse.
-Yo... Yo soy Jang
Hyun Seung -dijo otro de los chicos un poco dubitativo y acompañando su
presentación con una leve inclinación de cabeza. Era una mezcla de niño tímido
e inocente que provocaba ternura el sólo verlo.
-Yong Jun Hyung -se
presentó a regañadientes el otro chico. Este tenía lo que me gustaba de chico
malo: La aptitud, quizá, en un mundo paralelo, hubiera muerto de amor por él,
en el sentido literal de la palabra.
-Yang Yo Seob, mucho
gusto –dijo el siguiente de manera linda que me encantó y lo miré a los ojitos
lindos que tiene y él, en cambio, desvió la mirada tímidamente.
-Hola, soy Lee Ki
Kwang -se presentó otro de ellos haciendo que, mi mirada pasara de Yoseob hacia
él bruscamente. El susodicho tenía un cuerpo que hacía
ver muy bonito el uniforme o quizá el uniforme lo hacía ver muy guapo a él.
Realmente no me pude decidir.
-Son Dong Woon -dijo
algo tímido el último chico provocando que levantara un poco más mi
cabeza para poder mirarlo a los ojos. Tenía el porte que toda mi vida quise: el
chico alto que me protegiera y donde yo pudiera acurrucarme en su pecho cuando
me abrazara.
De momento me había
perdido en mis pensamientos porque ellos me miraron como esperando a que yo
respondiera y como ellos ya se habían presentado no me quedó opción más
que yo también hacerlo. Aunque mis padres eran coreanos y yo, dicho sea de
paso, también, no me acostumbraba o no sabía de las costumbres coreanas así que
dije lo básico en el saludo coreano.
-Oh… Bueno… yo soy
Kim-Min-Seon, mucho gusto de verlos-medio deletreé mi nombre con una
inclinación de cabeza y el que había dicho que se llamaba Ki Kwang no pudo
evitar reír, ¡Maldito él! creo que había estado conteniéndose el muy hijo de su
madre desde que me había escuchado hablar. Si, aunque no lo crean, mi acento
coreano es raro porque siempre hablé español y el coreano era mi segundo
idioma.
-¿Por qué? -me quejé
de manera linda haciendo puchero y Doo Joon le dio un codazo disimulada e
intencionalmente
-Es que... -dudó,
sonriendo-. Tu acento es raro -explicó pareciendo lindo y aún burlándose.
"¡Si,... Búrlate
&@#%@!"
-Soy
coreana-extranjera ¿y? -devolví molesta, probablemente inventando cosas y
Kikwang volvió a reír tan lindamente como antes. Doo Joon empujó a Kikwang de
pronto para volverse el protagonista nuevamente.
-Ya nos conoces...
ahora puedes responder la pregunta -dijo Doo Joon, regresándonos al verdadero
punto de nuestra conversación y todos parecían interesados en mi respuesta.
-Ahh... -comencé
sintiendo mis mejillas arder, pensando que todo era ridículamente ridículo-.
Dije que iba a ayudarlos pero... No es tan fácil como creen. Las chicas somos
diferentes. -Quería evitar, si fuera posible, responder la pregunta pero ellos
no parecían ceder-. Es decir, yo, por ejemplo, para que me guste un chico no me
fijo precisamente en el físico -todos parecían muy atentos a mis palabras-.
Tiene que gustarme, además su personalidad -añadí-. Y si desean una respuesta
ahora, basándome en un caso hipotético, puedo hacerlo por descarte.
Ahora, seguramente,
me inventaría alguna teoría.
-¿Descarte? -preguntó
Yo Seob interrogante. Lo miré a esos ojitos lindos y asentí.
-Adelante. Inténtalo
-me animó Jun Hyung con señas. Solté un suspiro.
-A ver... En primer
lugar, el tonto que se burló de mi queda eliminado y sin derecho a retorno por
los siguientes mil años.
Todos soltaron
carcajadas, divertidos. Y yo no me inmuté. No estaba bromeando.
-¿Por qué? -protestó
el mencionado haciendo puchero y, aunque pusiera esa carita de niño inocente,
no me iba a retractar.
-Porque yo quiero.
Punto. -sentencié.
-¡No es justo!
-reprochó Kikwang.
-¿Quién dijo que la
vida es justa, eh?
-Pero no me burlaba,
¡en serio! -se excusó, frunciendo ligeramente el ceño haciéndolo verse tan
masculino-. Sólo me pareció... -dudó unos milisegundos antes de continuar-...
que eras linda mientras pronunciabas tu nombre -y dijo todo eso pareciendo
sincero. Cuando él se dio cuenta de lo que me había dicho, tan directamente,
agachó la mirada algo tímido y yo me quedé sin... habla. Nada cruzó por
mi mente solo se quedó en blanco. Nunca me habían dicho algo así, tan natural.
Tan lindo.
Me lo quedé mirando y
tarde más de un minuto en reaccionar. Los demás sintieron la tensión y
seguramente también vieron mi rostro volverse como frutilla pero no dijeron
nada. Me mordí el labio inferior, costumbre que tenía cuando estaba nerviosa, y
luego lo ignoré lanzando lo primero que se me ocurrió.
-¿Quién es el maknae?
-Pregunté altivamente, buscando con la mirada entre los chicos. Dong Woon
levantó la mano dudoso de hacerlo.
-Oh, es una lástima
-comenté con sarcasmo-. No me gustan los chicos menores que yo. Eliminado.
Todos se rieron
nuevamente olvidando la tensión anterior, menos Dong Woon.
-Y... En serio esto
es tonto -me quejé sintiéndome fastidiada-. No puedo seguir, no puedo.
-¿Por qué? Ya
eliminaste a Dong Woon y a Gi Kwang-Dijo Jun Hyung sonando como a una orden-.
Continúa. Continúa. -me ánimo.
-Me gustan los chicos
altos -solté de pronto sólo para decir algo-. Así que... Elimino Yo Seob -lo
miré disimuladamente para saber la reacción y él agachó su cabeza-. Ahh...
¡Esto es ridículo! -volví a quejarme.
-Continúa -dijo Doo
Joon animado a escuchar el resultado final y yo dudé nuevamente.
-Y no me gustan los
chicos taaaan delgados por eso no sería Hyun Seung -lo miré apenada-. Lo
siento.
Los dos que quedaban
parecían felices con el resultado final y probablemente no necesitaban mi
respuesta.
-Y... A simple vista
-seguí sólo para dejar en claro un punto que ya lo había estado pensando desde
que se atrevieron a preguntarme algo tonto-. Ustedes -miré a Doo Joon y a
Junhyung-. No es que me caigan mal es que no me caen bien así que no serían
ustedes. Escojo a Lee Min Ho como novio.
-¡Ya~~! -me gritó Doo
Joon con un reciente enfado-. ¿Cómo vas a ayudarnos si vas a dar esa clase de
respuesta, ah?
-¿Por qué? -hice
puchero-. Desde el principio dije que era ridículo, además... no me han dicho
por qué quieren saber sobre eso -expliqué apuntándolo con un dedo acusador.
-¡Está bien! -dijo
Doo Joon, resignado-. Te diré por qué pero... Que sea un secreto. ¿Ok?
Asentí como niña
buena.
-Hay una chica que
nos gusta a todos y... -me quedé helada. ¿Y yo qué vela tenía en ese entierro?
¿Eh, eh? Es decir... ¿Tanta cosa para decirme eso?-. Queremos saber quién tiene
chance.
-Ah... –respondí
decepcionada aunque en realidad quería decir: "¡A mi que m!€&@ me
importa!" Pero mi madre siempre me inculcó modales-. Era eso.
-Pero… -comenzó Hyun
Seung haciendo que, de pronto, nos fijemos en él-. Yo pienso que lo mejor sería
si Kim Min Seon-shi le pregunta directamente a ella.
-¿Verdad que si?
-respondí de inmediato, señalando a Hyun Seung, aceptando aquella idea más
cuerda-. No podían pensar correctamente como él ¿Eh, eh?
-¡Cierto! -aceptó
Yoseob golpeando su mano con el puño como si hubiera llegado a una gran
conclusión-. Como eres una nueva estudiante puedes llegar a ser su amiga y
conseguir información para nosotros.
-¿Algo así como
nuestra espía? -quiso saber Dong Woon pensando en la idea. De momento... ¿Se
olvidaron que yo estaba allí o qué?
-¡Momento! -me quejé
levantando mi mano en son de protesta-. Cuando dije que iba a hacer eso. No lo
haré. No quiero.
-Además… -Doo Joon
colocó su mano sospechosamente en mi hombro. Yo lo miré de reojo, aturdida-. No
lo harás gratis. Tendrás muchos beneficios.
-¡Por supuesto! -Jun
Hyung colocó su mano en mí otro hombro apoyando la idea de Doo Joon, yo cambié
mi mirada hacia él-. Podemos fingir que te conocemos y así te vuelves popular
en el colegio ya que serías amiga de Beast, de idols coreanos.
¿Eran idols? No se me
había cruzado por la cabeza.
-¡No lo sé! ¡NO
QUIERO! -protesté soltándome de ellos en un movimiento y los miré
autoritariamente-. ¡Me rehúso! -Ser idols no era una buena razón para
ayudarlos-. No lo voy a hacer. No se me acerquen... Espera. No se acerquen.
-Sólo ayúdanos esta
vez ¿Si? –pidió Doo Joon, agarrándome de los brazos. Me quedé paralizada-. Sólo
queremos saber la respuesta de ella.
-Y si estás tan
interesado ve a preguntarle tu mi... -Doo Joon me fulminó con la mirada-. Y...
Y si... -dije intimidada-. Di-digo que no quiero hacerlo.
-¿Sólo por esta vez
podrías ayudarnos? -continuó Doo Joon poniendo cara de cachorrito, sin soltarme
y tratando de convencerme con esa mirada penetrante-. Sólo esta vez. -Pidió-.
Te compensaremos. Dinos que es lo que quieres pero ayúdanos a saber quién es.
Y pasó
aproximadamente media hora tratando de convencerme de que les ayudara a
averiguar quién era el que le gustaba a la susodicha con cosas como que me
darían pase a todos sus conciertos... "¡pfff!" o... que iban a actuar
como si me conocieran en el colegio... "¿¡Qué carajos!?" o... que en
los agradecimientos, cuando recibieran algún premio, me iban a mencionar y yo, por
todos los medios, trataba de negarme con muchas escusas como que no estaba
interesada en esas cosas pero,... después me compadecí de ellos y… finalmente
accedí. No sé cómo demonios consiguieron que yo aceptara hacer todo lo que me
pidieron hacer.
-¡Entendí! -solté molesta cuando me estaban dando consejos
sobre cómo conseguir la amistad de la chica-. A cambio ustedes pagarán por
ello. Ahora no sé muy bien que es lo que quiero -una sonrisa malévola se dibujó
en mis labios-. Pero... se los haré saber después.
Y diciendo esto. Salí del salón para ir a la dirección del colegio.
Gris~